Con recomendaciones internacionales para la postulación de Lota al Patrimonio Mundial de la UNESCO finalizó el IV Congreso en Patrimonio Cultural Internacional e Interdisciplinario
El día de ayer, la cuarta jornada del IV Congreso en Patrimonio Cultural Internacional e Interdisciplinario comenzó sus actividades entre telas y documentos con la intervención de la Compañía Teatro La Obra y el extracto de “Prometeo Nacional”, montaje inspirado en la inmolación de Sebastián Acevedo Becerra frente a la catedral de Concepción el día 11 de noviembre de 1983.
Posteriormente, se llevó a cabo la conferencia “Archivos, memorias y rescate del patrimonio inmaterial” encabezada por Marina Mantilla Trolle, Eduardo Saucedo y Claudia Benitez provenientes de México e Irene Díaz Martínez, de España.
Para el bloque de la tarde, se realizó una mesa abierta sobre “Turismo crítico y sus interfaces y dimensiones socioculturales” donde numerosos investigadores de Chile, Brasil y España se unieron para compartir sus visiones presentando proyectos innovadores y enriquecer el diálogo sobre el rescate y valorización del patrimonio desde diversas perspectivas.
Asimismo, los académicos de la Universidad de Chile, Lorenzo Berg y Claudia Torres, dictaron una charla magistral sobre “Patrimonio Arquitectónico al servicio de lo público”. Y para terminar la última jornada de debates y ponencias del congreso, se realizó el panel de cierre “Recomendaciones internacionales para la postulación de Lota al Patrimonio Mundial de la UNESCO”, que estuvo presidido por panelistas extranjeros: Catherine Bertram (Francia), Stefan Berger (Alemania), Moulshri Joshi (India), Kai Weise (Nepal) y Solá Akíntúndé (Nigeria).
Al respecto, María Esperanza Rock Núñez, directora del programa Estrategias para la Transformación del Patrimonio Industrial en Activo Regional afirmó: «Una de las importantes recomendaciones técnicas que dieron los expertos es el valor que tiene en nuestro contexto, la movilización que ha realizado la comunidad. En este sentido, hemos tenido importantes manifestaciones donde la comunidad alza la voz indicando «el patrimonio es un derecho». Por lo tanto, se vuelve fundamental relevar esto en la nominación dado que hace parte relevante para el plan de gestión futuro de los sitios. Por otra parte, la virtuosa triangulación entre la academia, el servicio público y la comunidad ya es un hecho, ahora faltaría incluir a la esfera privada en el impulso colectivo».